Justo cuando Raimon se sentía confiado, reciben una llamada de atención en forma de una gran bofetada de parte de Xavier y su equipo de Génesis. Claro, parte de ser un equipo ganador es poder hacer frente a la pérdida, ¿pero una pérdida tan grande? Lo peor de todo, parece que el equipo está perdiendo más que solo el juego...