María Jiménez comenzaba su programa de entrevistas 'Bienaventurados' con sermones en los que denunciaba la violencia machista, la discriminación de las personas homosexuales o el desprecio de lo andaluz, una forma de hablar que defendía a capa y espada. Siempre fue una mujer comprometida y defensora de la libertad y así lo dejaba claro en sus sermones. La artista sevillana arremetía contra lo que consideraba injusto en cada programa, antes de entrevistar al personaje que llevaba como invitado.